Una de las grandes obras de Gustavo Martín Garzo; quizá su obra maestra. Entre Reme, una alegre e imaginativa muchacha de diecisiete años, e Isma, un huérfano de seis, se va creando una profunda relación materno filial, como si el niño adorado por ella fuera la anticipación del hijo que no ha tenido. Pero Isma no es sólo la imagen del hijo futuro: es también el confidente y heredero de sus secretos. Una novela en donde laten pasiones y dolores, apetitos y destinos necesariamente trágicos, y un erotismo elusivamente tratado y por eso más intenso.