El libro es vacío de contenido, profundamente aburrido, mal narrado, mal argumentado. La única cosa que tiene de bueno es un excelente plan de marketing, porque está en todos los lugares como siendo una obra- maestra.
Un niño de 9 años pesadisimo, que vive en Berlin con sus padres, una hermana mayor y los del servício. El niño es feliz, pero Hitler les envia a un campo de concentración en Polónia. El niño, pobrecito, es la ingenuidad en persona, tan, pero tan ingénuo que todo se convierte en un absurdo nada creíble: ve a su padre con uniforme (claramente militar) pero no hace idea de la profesión que tiene; hace el gesto del nazismo que su padre le enseñó, pero tampoco sabe que significa, no sabe lo que son los judios, ni el campo de concentración que pasa a viver, ni quienes son las personas vestidas con “el pijama de rayas, tan sucías", niños que no se parecian con él y a los que no le gustaría jugar. El "pobre" niño no sabía la diferencia entre una ropa de prisionero y una de soldado. No me lo creo que los niños de 9 años de cualquier nacionalidad, en cualquier tiempo sean como este escritor intentó pintar, con esa extrema ingenuidad..imposible!
El libro es repetitivo hasta la medula. No lo recomiendo, es completamente prescindible. Quien quiser leer un libro excelente sobre el holocausto: "Sin destino", Imre Kertész.