Segundo libro que leo de la autora y segunda decepción (no habrá una tercera...) Es curioso oir a una persona del s. XIII las palabras 'verdad científica'. También es de destacar que por una vez el malvado y tétrico inquisidor no es español... Pero más allá de curiosidades es un libro a ratos tedioso donde los personajes, si no fuera por el malo, parece que vivan en el país de la piruleta. Una cosa es desterrar el falso mito de la Edad Media como una edad oscura y otra cosa es convertirla en un anuncio de Coca Cola. En conjunto es un libro ñoño, con un final de una película mala, más apto como literatura juvenil que para adultos.
hace 11 años