Siendo indulgente, solo puedo darle un aprobado raspado. Los temas que plantea son buenos, pero narrativamente hablando se quedan muy pero que muy planos. Una crítica vana o superflua a este desangelado mundo moderno que lo basa todo en lo tecnológico; y que ha dejado de lado las cosas simples, tiernas y sencillas que trae la vida. Rezuma demasiada artificialidad. En vez de leer, parece que estás viendo un telefilme barato de escaso presupuesto. Tiene más de guión, que de bestseller. No me deja de sorprender que obtuviera en su día el Premio Moison de la Presse 2014, por parte de los libreros franceses.
hace 8 años