Una vez más, el autor se supera a sí mismo y ofrece un cierre de oro a la trilogía sobre el virus ECJ (el cuarto jinete). Cuando abres el libro no estás es Half Moon Bay con los supervivientes de las aventuras anteriores. Apareces es la ciudad de Portland segundos antes de que ECJ haga su aparición estelar. Y allí conoces a nuevos personajes cada uno de ellos con una historia a sus espaldas. A lo largo de más de 150 páginas corres a su lado en busca de una escapatoria al infierno desatado en forma de zombis hambrientos que trae consigo el virus. Y pasado el "shock" inicial incluso llegas a olvidar a los personajes que te han acompañado a lo largo de las más de 700 páginas de los libros anteriores. Aunque claro está, vuelves a rencontrarte con ellos. Este libro quizá se centra más en la vida de cada personaje. En como su pasado afecta cada una de las decisiones que toma y como las bondades o maldades de cada uno de ellos tiene una gran importancia en la supervivencia del grupo. Aunque los zombis y esa maldad innata del autor, están muy presentes en la historia. Una novela que no sólo habla de muertos vivientes sino también de amistad, de lealtad y en la que los malvados de la novela no son siempre los zombis. Porque nada mejor que un Apocalipsis sobre la tierra para que la humanidad muestre su peor cara. Un libro muy, muy bueno. No le pongo un 10 por un par de cosas que no puedo comentar aquí para no “destripar” la historia. De eso ya se encargan los zombis. ;)
hace 11 años