Cuando Ángela acepta participar en un club de lectura de novelas de Stephen King no imaginaba que leer “It” junto a varios compañeros de la facultad cambiaría su vida para siempre.
Tras la primera reunión, todos los miembros del club se ven involucrados en una trágica muerte en la facultad y se convierten en protagonistas involuntarios de una macabra historia en la que cualquiera de ellos puede convertirse en en víctima o verdugo al pasar la página.
Cuando empiezas a leer “El club de los lectores criminales”, te vienen a a la mente películas de los años 90 como “Sé lo que hiciste el último verano”, “Leyenda Urbana” o “Scream”, pero Carlos García Miranda ha ido un paso más allá.
¿Cómo? Utilizando los libros de Stephen King como inspiración para los crímenes. A lo largo de todo el libro encontraréis referencias a obras del maestro del terror como It o Carrie. Y hasta ahí puedo contar.
El autor moderniza el llamado género slasher incluyendo las nuevas tecnologías. En manos de un psicópata se convierten en armas poderosas porque no somos conscientes de la cantidad de información que compartimos a través de ordenadores y móviles de motu proprio o aceptando cookies o las interminables políticas de privacidad.
De la novela destacaría la mezcla de prosa, publicaciones de Wattpad y conversaciones de Whatsapp que aporta un toque muy original a una novela oscura, que tiñe tus manos de sangre mientras escuchas la risa diabólica de un payaso que se ríe de ti una y otra vez.
También los continuos giros argumentales; cuando crees saber quién se esconde tras la macabra máscara del payaso, todo cambia y has de empezar a hacer cábalas de nuevo hasta llegar a un final que te deja sin respiración.
Si os invitan a participar en un club de lectura, pensároslo bien. Os podéis quedar sin sangre y no precisamente porque un payaso de Derry os lleve a flotar dentro de una alcantarilla…
hace 6 años
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