EL CARTERO DE LOS HAIKUS

EL CARTERO DE LOS HAIKUS THÉRIAULT, DENIS

Resumen

Hace cinco años que Bilodo es el cartero de una pequeña ciudad de Canadá y solo ha faltado una vez a su trabajo para asistir al entierro de sus padres, muertos en un accidente de funicular… Y es que Bilodo es un hombre peculiar con algunas manías: cuenta los peldaños que sube a diario, que suman un millar y medio, y cree que, si subir escaleras fuese una modalidad olímpica, tendría la posibilidad de ocupar el podium. También es aficionado a la caligrafía y tiene una afición secreta: leer la correspondencia íntima que reparte como cartero. Todas las noches, Bilodo abre las cartas con vapor, las copia y las clasifica por su contenido. De manera que el destinatario recibe el original con un día de retraso. Así fue cómo conoció a Ségolène. Una joven y guapa maestra que envía mensajes cortos a un tal Grandpré, un hombre barbudo y desmelenado al que Bilodo siempre ve ataviado con un kimono rojo. Los mensajes cortos de Ségolène, siempre de tres líneas, fascinan a Bilodo, sobre todo cuando se entera de que son haikus.

2 Críticas de los lectores

9

Tragicamente bello, una historia llena de sentido y sentimiento, no te deja un mal sabor de boca a pesar del inevitable final.

hace 6 años
8

Decidí leer El cartero de los haikus, de Denis Thériault, porque me pareció un libro diferente, desde la síntesis de su contratapa hasta la encuadernación, y no me equivoqué. A diferencia de varios libros que reseñé anteriormente, este es bastante corto: 157 páginas, en un tamaño más pequeño que el habitual. Ese detalle me parece importante porque hay muchos lectores que no tienen tiempo o ganas de leer un libro demasiado largo, o los desanima semejante cantidad de páginas. En este caso, El cartero de los haikus es un libro pequeño y amable, que nos invita a leerlo con confianza. Sobre el autor, Denis Thériault, no hay demasiada información, solamente pude averiguar que es un escritor, actor y guionista canadiense nacido en 1959, que se graduó en Psicología en 1981. Por mi parte, nunca había escuchado sobre él y fue toda una sorpresa porque el libro me encantó. A través de una narración sencilla, el autor nos sumerge en el mundo poético japonés, nos enseña sobre los haikus y sus variantes y nos mantiene expectantes hasta la última página, queriendo saber qué será de la vida del solitario cartero Bilodo y su amor por la lejana Ségolène. Bilodo es un cartero puntual y cumplidor, que diariamente reparte la correspondencia en una pequeña ciudad de Canadá. Pareciera tener una vida muy sencilla y rutinaria, solo una vez ha faltado a su trabajo, y se puede decir que su único secreto es tener la manía de leer parte de la correspondencia que debe entregar al día siguiente. Cuando llega a su casa todas las noches, después de haber practicado caligrafía en un bar cercano, abre con vapor algunas cartas y lee su contenido, lo copia y archiva. Esa curiosidad lo lleva a encontrarse con las cartas que una bella maestra, Ségolène, le envía a un hombre barbudo y desmelenado llamado Grandpré. Bilodo comienza a fascinarse con el contenido de esas cartas: unos pequeños poemas de tres versos llamados haikus, y con la bella Ségolène, de la cual se enamora perdidamente. Pero este amor y la vida de Bilodo cambiarán para siempre cuando muera repentinamente el real destinatario de las cartas de la muchacha y el cartero decida tomar su lugar. De esta manera, la trama comienza muy simple y con el correr de las páginas empieza a sufrir giros inesperados que colaboran con el suspenso y provocan que el lector valore mucho más los momentos de tranquilidad que le regala el protagonista con sus pequeños poemas, dejando al descubierto también parte de la labor creativa del poeta. En una entrevista, Denis Thériault define un haiku como: “un pequeño momento de eternidad en 17 sílabas, como una imagen, una visión, una fotografía”. El cartero de los haikus es un libro construido a partir de una narración simple, con pocos personajes, y una situación cotidiana que comienza a complicarse y transformarse hasta convertirse en un libro sumamente interesante, que conjuga la pureza de la poesía con el suspenso de una trama muy bien construida. Por otra parte, se puede observar también una profunda reflexión sobre la psicología humana, la personalidad, el individuo y el otro. Bilodo es una persona muy responsable pero que no establece vínculos reales -no es casual que en el libro aparezcan como mucho 6 personajes- y a partir de las cartas personales de otros, y de sus relaciones, él intenta relacionarse también, pero de una forma casi virtual. De esta manera, en el desarrollo de la historia vemos cómo el protagonista pasa de una relación tan estrecha consigo mismo a intentar ser otro para poder acercarse a los demás. Como habrán podido deducir de esta pequeña reseña, El cartero de los haikus es un libro que recomiendo con ganas. En pocas páginas encontramos una historia de amor, suspenso y poesía, enmarcados en un ambiente para muchos desconocido, como la cultura japonesa.

hace 7 años