Dice Cometierra: "Me acoste en el suelo, sin abrir los ojos. Había aprendido que de esa oscuridad nacían formas. Trate de verlas y de no pensar en nada más, ni siquiera en el dolor que me llegaba desde la panza. Nada, salvo un brillo que mire con toda atención hasta que se transformó en dos ojos neg...