Unamuno es uno de los mejores y más inteligentes escritores españoles de los dos últimos siglos. En esta novela lo vuelve a demostrar con creces y lo hace de una forma tan sencilla y, paradójicamente, tan compleja que me deja omnubilado. La historia de una pasión, una enfermiza envidia, la del protagonista, Joaquín, cual Caín, hacia, un Abel, este Sánchez, que se prolongará hasta el límite. Una novela corta pero de una intensidad y profundidad infinitas; poliédrica donde confluyen elementos comunes en la literatura del autor, como espejos de ese país que a ratos adora y a ratos, también le duele, donde el pecado nacional es la envidia. Me ha encantado.

Tremendo análisis y que asusta. Unamuno (alguien lo ha dicho) parece que retiene sus ideas, las madura hasta que explotan y escribe un libro, para mí es la definición aplicable en este caso. Muy bien escrito, la historia es convincente aunque extrema, pero así parece ser la envidia, el desamor, los celos y el rencor que destruye tu vida y la de que les ha tocado la desdicha de estar alrededor. Recemos para que nadie tenga que sufrir algo parecido en intensidad y duración como muestra este libro.

Para mí, Interés, entretenimiento: 7 Descripciones: 6 Acción: 6 Personajes: 9,5 Tema: 9 Trama: 6.5 Nota media : 7'3 = 7

Una vez más, Unamuno me hizo disfrutar de momentos de placer. Leer esta historia es tan rico: nos muestra la miseria humana, en este caso, LA ENVIDIA en su máxima expresión. Nos presenta los disfraces que ella puede presentar, y el sufrimiento que dichos sentimientos engendran, el caracter destructivo. Una joyita que todos deberian leer de modo de tener presente la naturaleza de tantos sentimientos que nos rodean en la vida