Novela negra grandiosa, algo diferente a lo que estamos acistumbrados, dura y soberbia. Muy recomendable.

“Ya no quedan junglas adonde regresar” es una novela negra cuando menos curiosa y muy entretenida.
Un anciano, conocido como “Gentleman”, sin nada que perder y harto de que la vida le arrebate todo lo que quiere, decide tomarse la justicia por su mano cuando asesinan a Olga, una prostituta de la calle Montera (en Madrid) con la que quedaba todas las semanas. La transformación del protagonista es total cuando descubre “que el mundo se ve mucho más claro cuando estás detrás de un revolver”. Las pistas son una matrícula y cuatro abogados que supuestamente la habían contratado.
Un sicario que piensa en cambiar de vida y una inspectora alcohólica abandonada por su marido forman parte del entramado de variopintos personajes que desfilan por las páginas de esta novela negra negrísima.
Me ha sorprendido su estilo directo, la sordidez de su trama y la violencia de los personajes. Aborda también problemas existenciales como la vejez, la falta de ilusiones, la soledad o la sed de venganza.
A pesar de alguna situación rocambolesca y demasiada violencia gratuita para mi gusto, la novela engancha con un ritmo ágil, diálogos ingeniosos (y alguna frase lapidaria) y sus notas de humor negro. Algún giro inesperado y el desenlace, tan políticamente incorrecto, la hacen, en su conjunto, y en mi opinión, muy digna de tener en cuenta por los amantes del género.

Novela cruda, dura que da al género negro un soplo de aire fresco entre tanto libro similar. Tiene una trama muy original y los personajes : prostitutas, abogados sin escrúpulos, policías desencantados, ancianos abandonados...están fuera de los tópicos habituales Las descripciones de personas y de lugares son muy buenas y visuales .El ritmo es muy ágil, porque tiene numerosos diálogos y giros argumentales. No solo está muy bien escrita sino que también entretiene y engancha, no le faltan ni los toques de humor , eso sí muy negro!