María Robleda, exinspectora de policía y asesina confesa, está presa. Raúl Sierra, el subinspector que trabajó con ella en la investigación que la llevó a la cárcel, es ahora inspector. No tiene experiencia en el cargo y su vida personal está patas arriba, pero debe resolver una espiral de muertes relacionada con la nueva vida en presidio de su exjefa. María, Sagrario, Silvia, Mercedes, Asunción, Ángela, Iria… Ellas, tan diferentes entre sí y sin relación aparente, son las partes de un todo que sucede bajo una luna que llora pétalos de rosa. Esta novela se sumerge en las vidas y sentimientos de mujeres a quienes la cárcel ha unido, a través de una trama policial que hace de nexo entre sus historias, y desempolva uno de los tabúes de nuestra sociedad.