Es un libro escalofriante y duro, pero a diferencia de viven! demuestra, de mano del protagonista, todo el peso del lado humano, generoso y fraternal que unió a los supervivientes del accidente. Me encantó porque llegas a entender las reacciones y los sentimientos de la mente humana cuando la vida te pone al borde de la locura y la muerte. Es una historia que te hace valorar la existencia por encima del sufrimiento y la supervivencia por encima de las pruebas a las que la vida te somete. La narración es fluída, cálida, realista e impactante...
hace 14 años