Me gustan tanto los disparatados diálogos de estos locos personajes que no me importa demasiado la coherencia de la trama, sólo las guardias vigilando a los perros hacen que veas el objetivo de la novela, que es más la diversión que conseguir impresionar con impecables investigaciones policiales. Me encanta esta autora, suerte que aún me quedan algunos por leer.
hace 8 años