Amalia Finisterre, una joven enfermera de cuidados paliativos, sufre un brutal ataque en su casa. Golpeada y estrangulada hasta ser dada por muerta, quedará hospitalizada en estado vegetativo, incapaz de comunicarse con nadie. La inspectora Sarah Toledano se hace cargo de las investigaciones, y aunque todas las sospechas recaen en el novio de Amalia, Matías Almeida, que ha huido precipitadamente a Río de Janeiro, hay algo en el caso que no deja de inquietarle: la ausencia de restos biológicos del sospechoso en la escena del crimen. Inspirada en hechos reales.