Una nueva aproximación al crecimiento, el desarrollo y el progreso social. Se ha constatado que el desarrollo de la calidad de vida es el resultado de los avances en el conocimiento y la tecnología, no de la acumulación de capital. También es sabido que lo que de verdad separa a los países desarrollados de los demás no son tanto las diferencias en recursos y producción, sino la brecha existente en el saber. Por eso, la velocidad a la que las naciones en vías de desarrollo cierran esa brecha es determinante en su crecimiento. Resulta fundamental, para entender cómo crecen los países, saber de qué manera aprenden y se vuelven más productivos, así como lo que sus gobiernos hacen para promover este aprendizaje.