Un pequeño pueblo francés. Al amanecer, se oyen unos disparos. Una señora mayor empuña un arma y la toma con su vecino, también con los policías que han llegado. Así es como el inspector André Ventura conoce a Berthe Gavignol, de ciento dos años, cinco veces viuda, todavía bastante vivaz y con buena puntería. En el interrogatorio que sigue, el más sorprendente de su carrera, el inspector Ventura descubre a una anciana de lengua afilada y gatillo fácil, que empieza a repasar los principales episodios de su larga vida y de su carrera criminal. Berthe ha decidido hablar, después de todo, tiene la edad adecuada para limpiar su conciencia y poner su casa en orden ante los rumores que siempre la han perseguido. ¿Quién es realmente esta venerable anciana? Ventura no sabe a qué juega pero está seguro de que, para saber la verdad, tendrá que cavar muy hondo.