Cercas sigue explotando un personaje que encontró en El hombre de la gasolinera y que ha adaptado a su conveniencia. Resulta extraño que un autor que escribía literatura en primera persona y que nunca había probado el thriller (menos aún el western), encuentre una inspiración "repentina" para este género y, sobre todo, un personaje con tantas posibilidades. Aquel libro que le enviaron por correo en 2017 (sobre un chico que perteneció a una banda criminal, que descubre el arte gracias a un bibliotecario, que emplea la violencia como forma de justicia y que se convierte en héroe de un atentado yihadista antes de refugiarse en un lugar solitario) fue una lámpara de Aladino que le concedió tres deseos en forma de trilogía, además de un premio que, en parte, debería agradecer a la imaginación de un autor desconocido. Esperemos que trate a Matt Lucas como se merece. Hay mucho que mejorar.
hace 4 años