Una vez más confirmo que Benedetti no ha tenido todo el reconocimiento que su prosa se merece. Esta es la cuarta novela que leo de él, y nuevamente disfruto de una lectura amena, sin rebuscamientos pero de mucha profundidad psicológica. Como argentino sentí que reflejaba “ el ser de mi país “, pero esto es lógico: ese costumbrismo que irradia es típico del Río de la Plata. Historia que evidencia el sentir de la gente de estos pagos : esa dicotomía de querer y “ odiar “ nuestro lugar, quejarse de los males que acosan a nuestra sociedad pero a la vez comportarse con una hipocresía que en nada ayuda a superar dicha problemática . En el plano personal del protagonista, interesante y ‘ bello sufrimiento ‘ de un hijo acosado por el recuerdo de un padre protector y la cara nefasta del mismo, que lo ha marcado terriblemente. Bellísima novela, sólo los grandes autores nos regalan historia que nos permiten. ‘ disfrutar el sufrimiento ‘.
hace 7 años