Albert Fish fue un asesino en serie famoso por secuestrar y comerse a la pequeña Grace Budd, por lo que fue condenado a la silla eléctrica ("el último placer que me quedaba por disfrutar", según sus propias palabras). Es lo que más me llamó la atención de este libro de Daniel P. Espinosa, del que ya había leído hace tiempo Aplaudan al salir. Uno de los psiquiatras que trataron a Fish vive obsesionado con él, pensando que era inocente. Trata de meterse en su piel y pensar como él, lo que le lleva a la locura en una espiral de destrucción. Esta trama ficticia se mezcla en la obra con detalles del caso real y la condena de Fish. Muy entretenida aunque para estómagos curtidos.
hace 6 años