jajaja de acuerdo, lo empece a leer con ansias y me ha costado acabarlo, ya lo acabe y termina como no se lo imaginan, me gusto, pero cuesta leerlo no se!

El libro puede gusta o no, pero su originalidad y su estilo literario están fuera de toda duda.

Si bien la expectativa que tenia era aun mayor, creo que es uno de esos libros que Un pàrrafo brillantemente elaborado, con una màxima, salva el libro. Y de eso hay un par, por lo que rescato esta novela como positiva.

La idea de que todas las loqueras y vicios de una persona se reflejen en un retrato es simplemente fascinante. Imagínense los retratos de Pinochet, Franco, Bush y tanto h. de p. que gobierna por ahí. Que nos les cuenten, léanla.

A decir verdad me parece que la historia no es sumamente interesante como pensé que sería, ya que uno puede suponerse cual será el final, lo que sí resulta atractivo es el tipo y la forma de las conversaciones de Lord Henry, pero este sería atributo a autor en general, porque en cuanto a la obra no me pareció nada extraordinaria.

Una obra de Oscar Wilde, con esto ya no es necesario decir más para saber de su excelente calidad. En cine no hay perderse la versión de George sanders de 1945

Un clásico imperdible, del gran Wilde, profundo, intenso, y hay que situarse en la desgarrada vida de O.W para mirarlo desde distintos aspectos de su obra.

Excelente clásico....

Coincido con SUARSE, es una novela que me resultó algo decepcionante ante tan altas expectativas. Me recuerda al género Saramago o al de Stephen King: aquí Oscar Wilde se saca una idea extravagante y curiosa de la manga como es la cuestión del cuadro, y a rellenar la novela, sin mucho fundamento, en base a esa fantasía. Sólo porque el autor se llame Oscar Wilde y sea capaz de hacer magníficas descripciones y conversaciones elitistas, no significa que la novela sea impresionante, pues la verdad es apenas tiene fundamento, y además es bastante previsible para el suspense que plantea al principio. En difinitiva, un poco empalagosa y que me dejó bastante indiferente.

Muy buena, sin duda. Nos da una perspectiva precisa y concreta de una realidad intemporal y cosmopolita, en la naturaleza del hombre, de lo que es la verdadera imagen atrás de la apariencia. Una fábula muy buena y necesaria para una meditación personal.

Me gustó mucho. Es buenísimo.