He de reconocer que antes de comenzar a leer tenía algunas reticencias, quizás la ilustración de la portada me parecía muy apocalíptica, que fuese editado por el propio escritor. Pero al fin me animé y vaya sorpresa, el libro es entretenido y lleno de suspense.
No hay un protagonista principal claro, bien podría ser el investigador Akenón, o el filósofo Pitágoras o la inteligentísima hija de este, Ariadna y por qué no, también podría ser la mente superior que está tras los asesinatos que se dan en la hermandad pitagórica. Todos los personajes están muy bien equilibrados, aportando un toque muy real y alejado de estereotipos dignos de este tipo de novelas.
Es el tipo de novela que el desenlace de un capítulo te invita a continuar leyendo, pero no ocurre como en mucha otras en las que desde bastantes antes ya conoces el devenir de los acontecimientos o al menos su resolución, aquí hasta el mismo momento no sabes bien como acabará resolviéndose.
Podría ponerle un punto negativo y es que he tardado mucho en leerlo, pero me lo he pasado tan bien durante su lectura que es hasta algo malvado dejar constancia aquí de ello, porque incluso puede ser que yo no haya estado mucho lector en este tiempo.
hace 1 año
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