Hay dos cosas que me han llamado mucho la atención del libro: la primera la curiosa elección de protagonistas: un Marshall bastante hosco y una policía que no es precisamente el arquetipo de heroína perfecta porque a lo largo de la historia viviremos sus equivocaciones, sus miedos y la inestable relación que mantiene con Deanna, su pareja. La segunda es que los vampiros de la historia son prácticamente indestructibles. A diferencia de otras muchas historias de vampiros que he leído no les afectan ni las cruces, ni el agua bendita, ni los ajos, ni los espejos, ... Es sorprende como cambia el mito dependiendo de quién escriba la historia. Me ha gustado el libro, así que seguiré leyendo la saga. Ya os contaré qué tal el resto.
hace 11 años