Tocqueville fue protagonista y testigo excepcional de uno de los acontecimientos sociales más sobresalientes de la Francia del pasado siglo: la Revolución de 1848, máximo exponente de una época convulsa, en la que irrumpían los nuevos ideales socialistas y las masas trabajadoras luchaban por un nuevo modelo político. El relato de Tocqueville ayuda a comprender mejor el denominado siglo de las revoluciones y el nacimiento de las actuales sociedades democráticas.