Su merecido Pulitzer habla por sí solo. Una bonita forma de plasmar los sentimientos de los supervivientes al holocausto de la II GM y de sus descendientes. Me falta como siempre en contenidos de este tipo, la aparición de personas víctimas del nazismo, del holocausto y de sus campos de concentración que no fueran judías, sino gitanas, homosexuales, comunistas, desertores, personas con discapacidades.... Que fueron masacrados de igual medida que los judíos y casi nunca se las encuentra en películas, libros, relatos...
hace 2 años