Marina es una chica de 14 años agobiada con sus vacaciones de verano, ha suspendido y asiste a clases de repaso. Su triste perspectiva cambia de repente cuando Ángela, su guapa y perfecta hermana, se pone enferma y ella tiene que suplantarla en un viaje a Irlanda. </br>
Cicerón es un adolescente adicto a los juegos de ordenador que no concibe la vida sin su mundo virtual, al que sus padres deciden drásticamente mandar de vacaciones a aprender inglés y sin acceso a ningún ordenador. </br>
Lilian es una bonita hada irlandesa que vive en el legendario reino de los Tuatha De, a la que se le ha encomendado una misión especial que se irá desvelando a medida que vayamos leyendo. </br>
Estos tres personajes y alguno más coincidirán en Dublín y se sumergirán en una apasionante historia con todo tipo de ingredientes: amor, aventura, personajes peculiares, equívocos y muchas sorpresas. Todo ello mezclado con ese mundo mágico formado por hadas, pixies, duendes y demás seres fantásticos. Y sobre todo, grandes dosis de humor y magia. El título del libro, que hace referencia a la obra de Shakespeare, no desentona con la trama, porque al final todo se resolverá en una mágica noche de verano. </br>
La novela está escrita en forma de capítulos cortos, cada uno de ellos centrado alternativamente en uno de los personajes. Aunque la historia es enrevesada, también es ágil, divertida y altamente adictiva. Los personajes están bien perfilados y usan un lenguaje coloquial que los hace muy cercanos. En resumen, una lectura juvenil entretenida y muy recomendable. (Esther Rodríguez)