Los Juegos del Hambre es una de esas sagas de mi adolescencia que en su momento me encantó aunque su 4to libro me dejó algo fria con su final. Tenía mucha curiosidad por saber cómo nos mostrarían otros juegos y sobre todo saber por qué Haymitch llega al punto al que llega como adulto. La trama me ha gustado, desde el giro de tuerca inicial hasta las crueldades de la arena. Suponía que la autora tenía poco más que enseñarnos pero claramente es capaz de hacer que hasta unas ardillitas sean una pesadilla. Es capaz de unir 2 cosas, el querer seguir leyendo todo el tiempo para saber lo que sucede y el necesitar pausas para gestionar algunas de las cosas que suceden. Otro punto fuerte es hace que volvamos a odiar a Snow (aunque yo nunca dejé de hacerlo). Como partes negativas diré que igual hay un exceso de cameos. Entiendo que la vida de Haymitch sirve de puente para varias generaciones pero en algunos momentos sentía que nos bombardeaba con guiñitos para buscar las referencias continuas. Y el otro punto flojo para mi ha sido la historia de amor. No me encajan, a ella la noto distante y como más preocupada por otras cosas queriendo resaltar mucho su faceta combativa. Y aunque de Haymitch puedo creerme que la quiere y que es uno de sus motores para volver a casa...llega un punto que parece obsesión. Y el final también es algo precipitado aunque entiendo que es para cerrar la trama con nuestro protagonista vunerable. Eso sí, destacar que Haymitch me ha gustado mucho como protagonista. Es duro, seco y trata de jugar con las herramientas que le dan. Pero sobre todo mis dieces a Maysilee Donner, reina desde el primer capítulo. Un regalo volver a Panem y ahora que me traigan 40 libros para continuar, por favor y gracias. Colibrí.
hace 2 semanas