En La vía del refugio, Gozzano presenta al lector de su época una poesía altamente renovadora del panorama poético vigente en Italia — presidido por la obra de Giosuè Carducci, Gabriele d’Annunzio y Giovanni Pascoli—, oponiendo a la obra de sus maestros decimonónicos una inyección de vitalidad, de frescura y de «modernidad» europea muy poco comunes en las letras italianas contemporáneas. Sus planteamientos renovadores de la poesía influyeron enseguida en los grandes poetas del siglo xx, como Eugenio Montale, Cesare Pavese y Vittorio Sereni, entre muchos otros.