Estoy casi para terminar el tercer tomo. Me ha encantado, empatizo enormemente con las reflexiones de su autor. Me ha hecho aclarar ese periodo que nunca se da en los colegios de la clase de historia porque "está al final del libro", y quizás no interesa enseñar. Esta obra debería ser de obligada lectura en los institutos por su neutralidad, aunque toma partido, obviamente. Cada tomo te aporta unos aspectos diferentes de esta parte de la historia del siglo XX. Un libro para conservar y dárselo a tus hijos cuando llegue el momento.
hace 2 días