En alguna parte leí que leyendo a Barea tiene la sensación de estar leyendo a un Baroja que no es Baroja, a un Sender que no es Sender... La forja de un rebelde desvela algunos planteamientos del autor que puedan parecer un tanto infantiles, e incluso cínicos o trasnochados, pero ante todo, es un documento histórico del más alto nivel y posee una fuerza narrativa innegable. Puede que a muchos pueda molestarle su posicionamiento, pero es que uno, a base de "investigar" y leer, se ha dado cuenta de que los grandes males que aquejan a nuestra nación son los que nombra Arturo Barea, con lo cual, nada que objetar. Una gran obra que no me canso de releer, los tres volúmenes, cada uno en su contexto, son excelentes. A. S.
hace 6 años