Aquí tenemos al un genial Tolstoi en sus inicios, que recoge a modo de biografía ajena sus propios recuerdos de infancia y juventud. Con su habitual maestría, nos muestra con una prosa que corta como un cuchillo la realidad y los recuerdos, el mundo interior y psicológico, el retrato de un joven aristócrata ruso. Pasean ante nuestros ojos la sociedad rusa de principios del XIX: la familia, las relaciones sociales, el lujo y las contradicciones de la sociedad zarista, las modas, los gustos y las costumbres, los bailes, los primeros amores... Un retrato vivo, un fresco histórico, y una lectura vital para entender el realismo ruso y para iniciarse en este monstuo de las letras universales y en la Rusia del XIX. Una recomendación para fans del autor: complementarlo con sus Diarios -publicados en 2 volúmenes por la editorial El Acantilado-, donde vemos el proceso de creación de las 3 partes de la obra, sus influencias directas y la biografía del maestro de Yásnaia Poliana.
hace 17 años