He quedado muy impactado de esta lectura. El autor ha analizado profundamente la psique del mundo gay y todo lo que significaba sentir así en la dictadura. Aparte del contexto de la época se reviven todos los miedos que hemos vivido, la exclusión social, la discriminación y las humillaciones vividas tanto tiempo. El autor parecía que me había psicoanalizado para escribir la novela. Nunca me había ocurrido algo así con ningún otro libro. La novela es muy dura y, desgraciadamente, la trama totalmente creíble. La historia nos lleva a un pueblo manchego en el tórrido verano de 1970 donde Marcos de diecinueve años descubrirá el amor y a sí mismo. Sentirá el señalamiento y el estigma y en el camino perderá la piel y el corazón. Impactante. Cuanta gente optó por el sacrificio de ser otra persona por miedo al señalamiento y a la discriminación. Optaron por una felicidad controlada dentro de los márgenes establecidos. Se autoinmolaron e hirieron a parejas elegidas para vivir con ellas una pantomima. La novela es sensible y conmovedora y es la vida misma.
hace 10 meses