¿DE QUÉ SE ALIMENTA EL HAMBRE?

¿DE QUÉ SE ALIMENTA EL HAMBRE? VV.AA.

Resumen

La crisis no ha terminado. Aunque los precios mundiales de los ali­mentos están disminuyendo, los precios locales han seguido au­men­tando o se han mantenido elevados en la mayoría de los países vulnerables, poniendo así a millones de personas en situación de riesgo. Mientras los hogares españoles se aprietan el cinturón, mi­llo­nes de familias africanas se aprietan el vientre. Si bien aún no po­demos hablar de un claro incremento global de la desnutrición aguda, quienes dedican el 75% de sus ingresos a comprar alimentos sólo cuentan con salidas extremas ante este tipo de coyunturas: reducir el número de raciones de alimentos, endeudarse, vender sus enseres o emigrar. Esto acarreará más pronto que tarde conse­cuencias sobre el estado nutricional y la salud de millones de personas si no se actúa a tiempo. Se necesitan urgentemente recursos y vo­luntad para traducir la política mundial en respuestas eficaces que hagan frente a las necesidades de los más afectados y vulnerables.