Cuarenta y ocho cartas y dieciséis poemas de amor dan testimonio del secreto y sublime romance entre el poeta portugués y la joven Ophelia de Queirós. Una correspondencia forjada en los años decisivos de la producción literaria de Fernando Pessoa. El prólogo de Antonio Tabucchi reflexiona sobre este curioso epistolario al que el gran artista plástico Antonio Seguí ha dedicado una veintena de exquisitas estampas.