Tras años de largas y exitosas giras, en 1963 una Carmen Amaya cada vez más agotada regresa a España para filmar Los Tarantos, junto a Antonio Gades y a las órdenes de Francisco Rovira Beleta. Con concisión, con verbo lírico y sugestivo, Ana María Moix mezcla lo biográfico y lo imaginado para relatarnos (con parada inicial en la aduana de Ellis Island, Nueva York) el extraordinario periplo vital que ha llevado a Carmen hasta aquí tras consagrarse en los escenarios del mundo entero, y que termina con un niño, una vez consumada la tragedia, recogiendo el último cigarrillo de la bailaora. Su texto, «El Marlboro de la Capitana» sirve de inmejorable prólogo a lo que constituye, en propiedad, el núcleo de Carmen Amaya 1963: la crónica del año final de una artista única a través de las intensas y magnéticas fotografías de Colita y Julio Ubiña; imágenes contrastadas, arrolladoras, de un clasicismo atemporal, que se erigen, entre la elegía y el documento, la ternura y la tragedia, en tributo imprescindible a la mayor dama del flamenco catalán, y una de las figuras centrales de toda su historia, en este 2013 en que se celebran los cincuenta años de su muerte.