He de decir que pensaba que el libro me gustaría menos y ha sido una sorpresa. No tanto por la relación amorosa, sino por la trama personal de la protagonista. Aferrada a su pasado familiar y tratando de abarcar más de lo que puede, llega un punto en el que debe aceptar que su familia puede seguir adelante con ella y que anteponerse no es ser egoísta. La relación con su hermana, aunque puede parecer dependiente, tiene lógica conforme te cuentan su pasado y la forma en que cada una lo encara. Por otro lado, la relación entre Nora y Charlie me ha gustado mucho. Se ve a cada uno ir quitándose capas de miedos e inseguridades, sin dar un giro de 180 grados a quienes son, sino enseñando al otro por qué son de esa forma. Charlie es tan gruñón que sus momentos dulces son muy top, y Nora es tan sabelotodo que ver cómo la vacilan es una parte muy entretenida de leer. Un gran punto a favor es que son personajes adultos y se comportan como tal, con sus responsabilidades y decisiones laborales/vitales a considerar. He echado en falta conocer un poco más a Charlie, teniendo algún capi desde su punto de vista como la resolución con su familia. Es una novela sencilla, con unos personajes reales que ayudan a entender por lo que están pasando y con referencias literarias y guiños a las novelas románticas
hace 7 meses